¿Valen la pena las mascarillas faciales?
De manera gradual, las mascarillas faciales se han vuelto muy populares, hay de mucha variedad, tipos e ingredientes.
Las mascarillas ofrecen tratamientos altamente concentrados para abordar problemas específicos. Pero a diferencia de un tónico o un suero, las mascarillas entregan los ingredientes bajo oclusión , lo que ayuda a que los ingredientes se absorban de manera más eficiente.
En caso que no lo sepas y antes de que googlees OCLUSIÓN, te lo definimos aquí:
Ocluir, en dermatología, significa cubrir la piel con un material - crema o un elemento como plástico/papel - que impide la evaporación.
Cuando ocluimos la piel, se aumenta la hidratación, la temperatura y el riego sanguíneo en la zona, lo que ayuda a que cualquier producto penetre con mayor facilidad.
Piensa en las mascarillas como refuerzos, no imprescindibles pero beneficiosos.
Si quieres probar uno, aquí hay tres variedades basadas en el rendimiento que debe considerar, esto de acuerdo a dermatólogos expertos:
Mascarillas de lámina: Estas son principalmente hidratantes. Tener ingredientes saturados en la piel de esta manera oclusiva evita que entre aire y obtendrá una mayor absorción en un corto período de tiempo. Se recomienda guardarlas en el refrigerador para obtener un beneficio antiinflamatorio también.
Mascarillas nocturnas: Las mascarillas nocturnas tienen una textura más espesa y ayudan a atrapar cualquier ingrediente que coloque debajo. Son ideales para pieles maduras o pieles muy secas.
Mascarillas de arcilla o barro: Absorben la grasa y pueden tener un efecto exfoliante leve, por lo que son excelentes para las áreas grasas.
Sin embargo, no es necesario que te las apliques en toda la cara. Puedes enfocarte solo en unas pocas áreas.
Tip de aplicación: aplica las mascarillas después del serum, pero antes de la crema hidratante, a menos que sea una mascarilla nocturna que no se enjuague, que puede reemplazar a tu crema hidratante nocturna.
Como cualquier producto que complemente su rutina regular, las mascarillas deben usarse con moderación, no más de una vez por semana para evitar cualquier irritación.
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