Mantener una piel hermosa es un proceso de toda la vida.
La piel es el órgano más grande que tiene tu cuerpo, sin embargo, muchas personas, por desconocimiento, omitimos su cuidado.
Una piel saludable no solo es una parte importante de verse lo mejor posible, sino que también hace que se vea y se sienta más saludable.
La piel está expuesta al sol y a los contaminantes ambientales todo el tiempo. Una vez hecho el daño, puede ser difícil revertirlo.
Por eso es importante una buena rutina de cuidado de la piel.
Cuanto más joven seas cuando empieces, mejor, pero nunca es tarde para establecer hábitos saludables.
Las decisiones y acciones que tomes hoy en tu piel, se verán reflejadas el día de mañana.
Encontrar una buena rutina de cuidado de la piel tiene muchos beneficios:
Puede retrasar los signos del envejecimiento.
Una vez establecido, es más fácil de mantener.
Aumenta la confianza: cuando te ves bien, te sientes bien.
Mantiene la piel saludable, lo que a su vez te mantiene más saludable.
Los resultados pueden ser dramáticos si te mantienes firme
Cuidar tu piel ahora puede ahorrarte dinero en el futuro
Puede motivarte a adoptar otras rutinas saludables y un estilo de vida saludable en general.
Dedicarse a mantener una rutina de cuidado de la piel todos los días conlleva menos tiempo que tener que ver a los dermatólogos o abordar los problemas de la piel como resultado de la negligencia en el futuro.
No existen soluciones mágicas, ni productos milagrosos, el estado de tu piel es reflejo del cuidad que le des.
Comprender el cuidado de la piel para su salud diaria
Para aquellos que son nuevos en este tema, es normal creer que mantener una rutina de cuidado de la piel es un tema de mucho tiempo, costoso y de un mantenimiento complejo, sin embargo, la realidad es que una rutina para una piel saludable no solo es necesaria, sino que también es fácil de implementar.
No tengas miedo a experimentar y aprender, recuerda que lo peor que puedes hacer es NO CUIDARTE.
Empieza poco a poco.
La ciencia detrás de los productos para el cuidado de la piel ha avanzado mucho, pero todavía no existe una solución instantánea: se necesita tiempo para obtener los beneficios, dice la Dra. Rachel Nazarian, dermatóloga de Schweiger Dermatology Group en Manhattan. "Los resultados solo se ven a través del uso constante", explica.
En general, trata de usar un producto durante al menos seis semanas, una o dos veces al día, para notar la diferencia.
Importante, necesitas tener en cuenta tu tipo de piel antes de comenzar, los principales tipos de piel son seca, grasa o mixta y, si bien tu piel puede volverse más seca o grasosa según la estación, la mayoría de las veces debería ser relativamente constante.
A continuación, debes saber en qué consiste una rutina para una piel saludable. Es decir, ¿qué tipo de productos realmente necesitas para mantener tu piel sana y limpia?
Piensa en tu rutina de cuidado de la piel como si constara de tres pasos principales:
Limpieza: lavarse y limpiar el rostro
Tonificación — Equilibrar la piel.
Hidratante: hidrata y suaviza la piel.
Una de las rutinas más completas de skincare, incluye lo siguiente:
Limpiador
Tonificante* opcional
Serums
Humectante
Protector Solar
Exfoliación* opcional
Vamos conociendo cada uno:
Limpiador
Lavarse la cara es el paso más básico y esencial de cualquier rutina, dice el dermatólogo de la ciudad de Nueva York, el Dr. Carlos Charles. “Nuestra piel entra en contacto con contaminantes ambientales, suciedad y otros factores todos los días que deben eliminarse suavemente”.
Lava tu rostro dos veces al día, mañana y noche, para evitar la obstrucción de los poros, la falta de brillo y el acné, procura lavarte la cara suavemente y tener cuidado de no frotar demasiado fuerte.
No te preocupes, encontrar el limpiador adecuado puede ser un proceso de prueba y error. Si tienes la piel seca, querrás usar uno sin alcohol ni fragancia. Si tu piel tiende a ser grasosa, querrás buscar una opción libre de aceite y quizás quieras considerar usar un tónico también.
Tonificante
¿Qué es el tonificante o tóner?
El tóner se aplica después de lavarse la cara y puede alisar, suavizar y calmar la piel.
Los tóners a menudo contienen ingredientes que reponen y restauran los nutrientes de la piel y pueden disminuir el enrojecimiento y las zonas secas.
La mayoría de las fórmulas se pueden usar por la mañana y por la noche.
Piense en el tonificante como suplementos: estos líquidos delgados brindan una inyección adicional de nutrientes, lo que ayuda a que los otros productos en su régimen se absorban mejor y al mismo tiempo equilibran su cutis.
Sin embargo, para la mayoría de los expertos consideran que el tónico es opcional, ya que pueden ser una buena manera de agregar ingredientes específicos que quizás no tengas en tus otros productos o agregar otra capa de restauración de la piel.
Serums
Los serums faciales son poderosos aliados para la piel. Llenos de dosis concentradas de ingredientes activos, estos elixires pueden mitigar una serie de problemas, desde manchas oscuras hasta arrugas, incluso si no tienes ningún problema específico, todos necesitamos un suero antioxidante general por la mañana para protegernos de los agresores diarios.
Para manejar problemas específicos, los más recomendados son los que contienen:
Ácido hialurónico para sellar la hidratación y fortalecer la función de barrera (la capa superior de la piel) para evitar la pérdida de humedad.
Vitamina C para ayudar a iluminar la piel opaca y disminuir las manchas oscuras con el uso continuo.
Péptidos para estimular la producción de colágeno y elastina, proteínas en el cuerpo que ayudan a prevenir las líneas y la flacidez de la piel.
Niacinamida para calmar el enrojecimiento y la irritación al disminuir la inflamación y mejorar el acné con sus efectos antimicrobianos.
No todos los serums se aplican con la misma frecuencia, ya que esto varía según los ingredientes.
Los antioxidantes son recomendados por la mañana porque te brindan protección adicional contra el medio ambiente, ya que la mayoría de nosotros no usamos suficiente protector solar.
Sin embargo, ciertos ingredientes son mejores cuando se untan por la noche, por ejemplo los retinoles ya que no son estables al sol y se degradarán si se aplican durante el día.
Humectante
La función básica de una crema humectante es hidratar y suavizar la piel.
Esencialmente, los humectantes ayudan a prevenir la pérdida de agua a través de las capas externas de la piel.
Este es un producto que los médicos recomiendan a todas las personas usar durante todo el año ya que la piel pierde naturalmente la capacidad de retener la humedad a medida que envejecemos.
Los humectantes son para todo tipo de piel y deben usarse cada vez que se lava la cara y son más efectivos cuando se aplican mientras la piel está ligeramente húmeda para sellar la humedad.
¿Cuál es la diferencia entre una crema de día y una de noche?
Las cremas que aplicas por la mañana están preparadas para proteger tu piel de los agresores ambientales a los que te enfrentarás cuando salgas de casa; muchas contienen antioxidantes para minimizar los radicales libres basados en la contaminación y protector solar para protegerte de la radiación ultravioleta. Suelen tener una consistencia ligera.
Las cremas de noche, por otro lado, se enfocan en reparar cualquier daño que puedas haber sufrido con ingredientes como el retinol para acelerar la renovación celular y contrarrestar las manchas oscuras. Estas cremas también reponen los niveles de hidratación, que se sumergen de forma natural por la noche, con emolientes que a menudo crean una textura rica y espesa.
Protector solar
El protector solar es, sin lugar a dudas, el producto más importante para el cuidado de la piel. Es de suma importancia como parte del régimen durante todo el año ya que el uso diario y constante de protector solar ayuda a prevenir el desarrollo de líneas finas y arrugas, imperfecciones en la textura y cambios en la apariencia de los poros con el tiempo.
Mas importante aún, el uso diario de protector solar puede ayudar a prevenir la formación de ciertos tipos de cáncer de piel.
Para que sea fácil de recordar, los expertos recomiendan usar una crema hidratante diaria con un SPF de amplio espectro incorporado de al menos 30.
Recuerda que el protector solar se debe aplicar todos los días, incluso cuando esté nublado o haga frío. Cuando estés expuesto al sol, aplícalo cada dos horas.
Asegúrate de que tu protector solar te proteja contra los rayos UVA y UVB. Si el cáncer de piel y el daño solar no son suficientes para convencerlo, la exposición a los rayos UV también es la causa principal de las arrugas, el tono desigual de la piel, la pérdida de firmeza y los signos del envejecimiento.
Exfoliación
Aquí hay un producto que quizás no necesites o no desee aplicar todos los días. La exfoliación se puede usar después del limpiador pero antes del humectante, ya que ayuda a eliminar la piel escamosa al aumentar la renovación de las células de la piel. Los beneficios son reales: eliminar la piel muerta y la acumulación para una piel más suave y poros más limpios, pero la mayoría de los dermatólogos recomendarán exfoliantes químicos en lugar de exfoliantes para evitar daños en la barrera protectora de la piel.
¿Qué te ha parecido la información?
La forma más fácil de recordar el objetivo del cuidado matutino es nocturno es pensarlo así: el cuidado de la piel por la mañana debe centrarse en la prevención y la protección y tu rutina nocturna debe centrarse en la limpieza y la reparación.
La mayoría de las personas solo necesitarán lavarse la cara una vez al día.
Por la mañana, enjuagar con agua tibia antes de aplicar la crema hidratante y el protector solar debería ser suficiente, mientras que por la noche, después de un día completo de exposición y daño, se recomienda un cuidado más dedicado.
Independientemente de la hora del día, siempre debes lavarte la cara después de hacer ejercicio o sudar, ya que el sudor puede obstruir los poros y empeorar el acné. Como regla general, recuerde quitarse el maquillaje antes de acostarse y evite tocarse la piel.
Cambios en la rutina por el clima.
Los cambios de estación pueden provocar ajustes en el cuidado de tu piel y quizás en los productos que usas, pero no debería requerir una revisión importante de tu rutina.
En el invierno, procura hidratación extra. El clima frío contribuye a la sequedad y el viento también puede agrietar la piel. Es posible que desees cambiar a un limpiador más humectante para complementar su humectante diario.
Por el contrario, en el verano, tu piel puede estar más grasosa y puedes recurrir a un limpiador sin aceite. El protector solar es un elemento básico para todas las estaciones, pero es justo ajustarse a un peso más liviano para el uso diario en los meses de verano.
Además, recuerda que si tu piel cambia, debido al medio ambiente, las hormonas o cualquier otra cosa, es totalmente justo ajustar tu rutina de la misma manera. Un dermatólogo es un gran recurso si tiene dificultades para controlar el cuidado de su piel.
Cuidado de la piel de acuerdo a la edad
El buen cuidado de la piel es esencial a cualquier edad y los hábitos saludables entre los 20 y los 30 años pueden fortalecer y preparar tu piel para los efectos del envejecimiento en el futuro.
La piel tiene una fuerte producción de colágeno y elasticidad entre los 20 y los 30 años.
El limpiador y el humectante SPF serán elementos imprescindibles en tu rutina, y algunos dermatólogos pueden recomendar un producto de retinol de venta libre o un suero antioxidante como medida preventiva para estimular la producción de colágeno.
Si bien puedes asociar el colágeno con mantener la piel tersa, también le da a la piel su fuerza y estructura y desempeña un papel en el reemplazo de las células muertas de la piel.
A medida que las mujeres ingresan al período anterior a la menopausia (perimenopausia) y la menopausia, sus hormonas están en constante cambio y las formas naturales de envejecimiento comienzan a aparecer.
Si bien los sueros y cremas que respaldan la producción de colágeno pueden agregarse a su arsenal para el cuidado de la piel, la base permanecerá un limpiador suave y un humectante fuerte.
Ten en cuenta que siempre habrá diversos factores que podrán afectar tu piel, por lo que al ser nuestro órgano más grande y la primera línea de defensa de la salud, merece ser protegida.
Consejos finales:
Disfruta el proceso de crear tu rutina de cuidado facial.
Prueba productos, hasta que encuentres los adecuados para tu piel.
Elige productos accesibles a tu presupuesto - de modo que puedas mantener tu rutina en un largo plazo.
Para ver resultados, necesitas constancia.
Muchas gracias por leernos, esperamos esta información te haya sido de utilidad.
Y recuerda que nunca es tarde para consentir y nutrir tu piel.
Recuerda que No necesitas ir al extremo... solo necesitas ser constante
Gracias por leernos
¿Te gustó nuestra información?
Comparte nuestro contenido
Comments